La "renovación" del conservatorio musical Lamas
Diciembre 2013
Por: Génesis Méndez Alzolar
La casa colonial, ubicada entre Veroes y
Santa Capilla, fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1976 y ha
sido hogar de “la lamas”, como los estudiantes llaman con cariño a su
escuela, por 144 años. No obstante, el tiempo se ha encargado de
deteriorar críticamente la estructura del lugar y durante años los
directivos han enviado cartas a todas las entidades del país para
hallar solución al conflicto, relata Floria Paredes, actual directora
de la institución.
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Foto: Germán Adolfo |
La comunidad estudiantil se trasladará a la Biblioteca Nacional en los próximos cuatro meses tras lo cual iniciará la restauración de la casa colonial. Al volver, los lamistas compartirán su sede con la Banda Marcial de Caracas.
Por: Génesis Méndez Alzolar
Fotografías: Germán Adolfo/La bitácora absurda
Al final de la Avenida Urdaneta, muy
cerca del corazón de Caracas, reposa una de las casas más importantes de
la capital. Su fachada de amplias ventanas y altas puertas de madera
recuerdan a una época colonial que ya no existe. Detrás de ese antiguo
frente bulle una intensa e insospechada vida musical, en la que
alrededor de 1.000 estudiantes desde los ocho, hasta pasados los 30
años, estudian armonía, teoría y solfeo, contrapunto y dirección
orquestal, entre escombros, paredes desconchadas, termitas y goteras.
El lugar se llama Escuela Superior de Música “José Ángel Lamas”
y desde hace 20 años se encuentra en un progresivo deterioro físico. En
el 2012 la jefa de gobierno Jacqueline Farías anunció la restauración
de dicha institución por parte de la Alcaldía de Distrito Capital. Sin
embargo, no es la primera vez que se realizan proyectos para recuperar
la casa colonial. La duda se ha instalado en la mente de los músicos y
diversos rumores han empezado a correr por los desvencijados pasillos
¿Por qué ahora? Y ¿Qué pasará con la escuela? son algunas de las
preguntas que predominan sobre profesores, estudiantes, personal
administrativo y obrero.
Las restauraciones
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1000 estudiantes hacen vida en la casa colonial |
En los años 90, la Federación de Edificaciones Educativas (FEDE)
inicio una restauración a la edificación. Sin embargo, se encontró que
se trataba de un proyecto costoso que, dada la antigüedad de la casa,
necesitaba de estudios pertinentes acerca del terreno y de la
construcción.
De esta manera, ese primer intento pasó
pronto al olvido. No fue hasta el 2005 cuando nuevamente FEDE elaboró
otro proyecto y hasta el 2009 cuando el Instituto del Patrimonio
Cultural lo aprobó. A pesar de todo, aún faltaban los recursos.
Finalmente, el 9 de abril de 2012, según la Gaceta Oficial Nº146,
el Vicepresidente Ejecutivo aprueba la transferencia de la lamas, del
Ministerio de Educación, ente al cual estaba adscrito, al Gobierno del
Distrito Capital. Al respecto, la comunidad de la institución musical no
fue informada formalmente hasta el 3 de julio del mismo año, fecha en
la que Jacqueline Farías se reunió en la Escuela Superior de Música José
Ángel Lamas para hablar acerca de la futura remodelación. Para ese
entonces, la asamblea ya había aprobado el presupuesto necesario.
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Las letras pequeñas
En la Gaceta Oficial Nº 146 se informa
que la casa colonial que abriga a la Escuela Superior de Música José
Ángel Lamas desde hace 144 años, también pasará a ser hogar de la Banda Marcial de Caracas,
Patrimonio Artístico de la Nación, en tanto “resulta indispensable
solventar la actual carencia de sede idónea para su funcionamiento”,
según reza el documento.
Nataly Bonnet, presidenta de la Banda
Marcial de Caracas, indica que la idea es generar un sistema, a través
del cual “de alguna manera” la José Ángel Lamas alimente de músicos a La
Banda y que a su vez ésta sea una promesa de profesionalismo para los
músicos de la escuela. Se trata de dos instituciones que crecieron en
Caracas “más o menos en el mismo tiempo”, señala Bonnet.
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Proyecto en marcha
De acuerdo con información suministrada
por la directora de la Escuela Superior de Música José Ángel Lamas,
este año se tiene previsto trasladar primero el archivo musical de la
escuela al Archivo General de la Nación, en donde serán custodiado.
Seguidamente, se iniciará la mudanza de la comunidad estudiantil al sótano 2 de la Biblioteca Nacional,
en un espacio que se acondiciona desde el pasado 22 de octubre y
finalmente arrancará el proceso de restauración que durará alrededor
de dos años.
Al respecto, la presidenta de la Banda
Marcial de Caracas y encargada de llevar el caso de la lamas, explica que
tras la recuperación de la casa habrá posibilidades de visitarla como
curiosidad turística, tendrá espacios recuperados arqueológicamente y
además contará nuevamente con espacios y salones adecuados para la
música. De esta manera, asegura, los estudiantes se van a sentir más seguros, e
incluso van a poder utilizar el auditorio “que ahorita prácticamente no
tiene techo”.
Agrega que también buscan titular a los
músicos a través del Ministerio de Educación Superior, puesto que por
ahora dicha tarea se reserva a la Universidad de la Artes (UNEARTE).
“Estamos tratando de buscar un convenio
que mejore la malla curricular y que de alguna manera UNEARTE reconozca a
los lamistas que egresan de la escuela como licenciados”, señala.
Por otra parte, Bonnet explica que los
profesores no gozan de un reconocimiento por parte del Ministerio de
Educación como docentes graduados. Para que eso sea así, primero tienen
que pasar por el pedagógico. En la Alcaldía del Distrito Capital, al
igual que se hace con la Banda Marcial de Caracas, se les reconocerá
en el tabulador como profesionales. Esto los homologará de una manera más
justa, con unos salarios que compensan mejor su trabajo y con lo cual se tedrán profesores más dedicados, señala la presidenta de la
banda.
En cuanto al personal administrativo y
obrero, Bonnet asegura que no serán traspasados al Gobierno del Distrito
Capital debido a que los beneficios que reciben por el Ministerio de
Educación son mucho más factibles que los que se les ofrecería en la
Alcaldía.
“El proceso sí ha sido lento, por muchas
razones. Sobre todo porque se viene a resolver 144 años de desidia en
los que cayó esa institución y lo estamos resolviendo todo al mismo
tiempo”, puntualiza Bonnet.
Incertidumbre
En junio del año pasado, a través de una nota publicada
en la página del Centro de Estudiantes de la Escuela Superior de Música
José Ángel Lamas, la comunidad estudiantil expresaba su preocupación
ante la falta de información que poseían con respecto al futuro de la
sede musical.
Aún hoy día, el desconocimiento prevalece
en los pasillos de lamas. Los representantes preguntan inseguros a los
porteros cuando iniciará la mudanza, aunque estos no tienen una
respuesta clara, pues ni siquiera saben cuál será su situación personal
para ese momento. En otros casos, algunos estudiantes apenas se han
enterado que dentro de unos pocos meses tendrán que trasladarse a la
Biblioteca Nacional. Así pues, los rumores están a la orden del día y no se
maneja una información clara dentro de la comunidad en general.
“Llegar a la Lamas fue un paso gigante.
Ya yo estudiaba música anteriormente, pero en esta escuela el nivel es
diferente. Sin embargo, las condiciones de la escuela ahorita son
graves. Tiene años así y no sé porqué. Nadie lo sabe”, comenta Antonio Rodríguez, estudiante del segundo año.
“Esta mudanza puede tener muchas
connotaciones, tanto positivas, como negativas. En lo personal si este
cambio tiene algo que ver con mi permanencia en la escuela o no, es
secundario. Para mí, es más relevante cuál será el futuro de la escuela
como tal y eso no está muy claro”, expresa José Luis Presa, profesor a
tiempo completo de la José Ángel Lamas durante 21 años.
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